Indice
Introducción |
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Cronología |
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Fuentes documentales |
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Bibliografía |
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Introducción
Los Telegramas del 5 de mayo
Pese a la distancia, la ciudad de México fue también participe de los hechos que ocurrían frente a la ciudad de Puebla el 5 de mayo de 1862, donde el Ejército de Oriente dirigido por Ignacio Zaragoza, hizo frente a las tropas francesas de intervención del conde de Lorencez.
Gracias al telégrafo, en la capital de la República se seguía el desarrollo de la batalla. La primera noticia fue recibida a las 9:30 de la mañana avisando que las tropas mexicanas se encontraban ya formadas y la vanguardia del enemigo era ya visible (Documento 1). Más tarde a las 10:45, el general Ignacio Zaragoza daba cuenta de que los franceses se encontraban acampados a unos tres kilómetros de la garita de Puebla (Documento 2). Al mediodía “se ha roto el fuego de cañón por ambas partes” (Documento 3); a las dos de la tarde Joaquín Téllez, por orden del general en jefe anunciaba que el enemigo se reagrupaba y que se esperaba otro intento de ataque (Documento 4).
En el recinto del Congreso en Palacio Nacional, se trabajaba con normalidad y como si se tratara de una jornada regular, se desahogaba la orden del día. Correspondía discutir una reforma constitucional sobre la suplencia del titular del Ejecutivo y se proponía lo siguiente:
A falta del presidente de la Suprema Corte de Justicia, que conforme al artículo 79 de la Constitución, debe sustituir al de la República en sus faltas temporales o absolutas, entrarán a ejercer el supremo poder ejecutivo, los magistrados de la misma corte por el orden de su numeración.[1]
En el curso del debate se interrumpió la discusión y fue recibido el ministro de Guerra quien dio lectura a los telegramas que se habían recibido hasta ese momento. Todavía no había certeza ninguna del resultado de la contienda. Cuando el ministro se hubo retirado, se reanudó la discusión y se procedió a la votación que resulto favorable a la propuesta por 59 votos contra 41.[2]
El tiempo transcurrió y nuevamente hizo acto de presencia en el recinto el general Blanco, con nuevos despachos telegráficos, el último que llevaba en sus manos era el de las dos y media de la tarde que daba noticia de que los franceses se dispersaban y que la caballería mexicana emprendía su persecución intentando cortarles la retirada, lo firmaba el general Santiago Tapia (Documento 5). El público que abarrotaba las galerías irrumpió en vivas a México, al Ejército nacional y al general Zaragoza.[3]
Después vinieron dos largas horas de silencio, hasta que un telegrama firmado por Zaragoza anunció que las columnas que habían intentado tomar Loreto y Guadalupe, habían sido rechazadas; y que nuestras fuerzas avanzaban ahora sobre ellas. Comenzaba un fuerte aguacero (Documento 6), minutos más tarde se daba cuenta de que el enemigo iniciaba una retirada (Documento 7). Por fin, a las cinco y cuarenta minutos de la tarde, arribó el mensaje que anunciaba el triunfo definitivo. “C. Ministro de la Guerra: las armas del supremo gobierno se han cubierto de gloria” (Documento 8).
Excmo. Señor Ministro de Guerra:
Las armas del supremo gobierno se han cubierto de gloria; el enemigo ha hecho esfuerzos supremos por apoderarse del cerro de Guadalupe, que atacó por el oriente a derecha e izquierda durante tres horas; fue rechazado tres veces en completa dispersión y en estos momentos está formado en batalla fuerte de 4,000 hombres y pico, frente al cerro, la fuerza de tiro. No lo bato como desearía porque, el gobierno sabe, no tengo para ello fuerza bastante. Calculo la pérdida del enemigo, que llegó hasta los fosos de Guadalupe en su ataque, en 600 y 700 muertos y heridos; 400 habremos tenido nosotros. Sírvase usted dar cuenta de este parte al ciudadano Presidente. Ignacio Zaragoza.[4]
La respuesta del general Miguel Blanco, ministro de Guerra y Marina fue muy emotiva (Documento 9):
¡Honor a los valientes soldados de la República!
El supremo gobierno ha quedado sumamente complacido por la jornada de hoy, memorable e inmortal en los fastos de nuestra historia; pero particularmente por la heroica defensa de los cerros de Guadalupe y de Loreto, donde el invasor y los libres han sellado con su sangre, aquellos su desengaño, y éstos su fama imperecedera. ¡Bravo, valiente general en jefe y todos sus dignos compañeros! ¡Bien, soldados de la libertad y del progreso! La nación os debe mucho, y sabrá amaros y recompensaros como merecéis. Si la jornada termina tan gloriosamente como comenzó y ha seguido, nada quedará que desear al supremo gobierno.
Fue hasta las 7 cuando el general en jefe, Ignacio Zaragoza comunicó directamente al presidente de la República el éxito de la jornada (Documento 10).
Las autoridades no fueron los únicos partícipes del contenido de estos telegramas, también fueron conocidos por el pueblo gracias a que ese mismo día fueron publicados en alcances extraordinarios, por la prensa capitalina y nuevamente reproducidos en su edición regular de los días siguientes a la batalla.
[1] El Siglo Diez y Nueve, 9 de mayo p. 1.
[2] Ibidem.
[3] El Siglo XIX, 6 de mayo, p. 1
[4] Telegrama de Ignacio Zaragoza al general Miguel Blanco, ministro de Guerra y Marina, 5 de mayo de 1862, en Tamayo Op. Cit., T. 6, p. 438.
Cronología
9 de abril de 1862.- En Orizaba se rompe la alianza tripartita. Inglaterra y España se niegan a secundar a Francia en su proyecto de intervención.
28 de abril de 1862.- El ejército francés y el mexicano se enfrentan en las cumbres de Acultzingo. Las fuerzas mexicanas se retiran a Puebla.
3 de mayo de 1862.- Por motivos de salud, el general Pedro Hinojosa renuncia a la cartera de Guerra y Marina; lo substituye el general Miguel Blanco.
—El general Zaragoza llega a la ciudad de Puebla.
4 de mayo de 1862.- El general Santiago Tapia declara a la ciudad de Puebla en riguroso estado de sitio.
—El ejército francés llega a Amozoc, donde establece su campamento.
—El general Tomás O’Horan derrota en Atlixco a Leonardo Márquez, evitando que este se una con sus hombres al ejército francés, comandado por el conde de Lorencez.
5 de mayo de 1862.- Batalla de Puebla. Ignacio Zaragoza al frente del Ejército de Oriente derrota al Ejército Expedicionario Francés, comandado por el conde de Lorencez.
Fuentes documentales
a) Telegrama de Ignacio Zaragoza al general Miguel Blanco.
b) Telegrama de Ignacio Zaragoza al general Miguel Blanco.
c) Telegrama de Ignacio Zaragoza al general Miguel Blanco.
d) Telegrama de Joaquín Téllez al general Miguel Blanco.
e) Telegrama de Santiago Tapia al general Miguel Blanco.
f) Telegrama de Ignacio Zaragoza al general Miguel Blanco.
g) Telegrama de Ignacio Zaragoza al general Miguel Blanco.
h) Telegrama de Ignacio Zaragoza al general Miguel Blanco.
i) Telegrama del general Miguel Blanco a Ignacio Zaragoza.
j) Telegrama de Ignacio Zaragoza al presidente Juárez.
Bibliografía
Garfias Magaña, Luis, La batalla del 5 de mayo de 1862, México, INEHRM, 1992
González Lezama, Raúl, El 5 de mayo. Las razones de la victoria, México, INEHRM, 2012.
Santibáñez Manuel, Reseña Histórica del Cuerpo de Ejército de Oriente, México, T. I, Tipografía de la Oficina Impresora del Timbre, 1892.
Sierra, Justo, Juárez su obra y su tiempo, México, UNAM, 2006.
Tamayo, Jorge L., Benito Juárez. Documentos, discursos y correspondencia, T. V., México, Secretaría del Patrimonio Nacional, 1965,
Vigil, José María, “La Reforma”, en Riva Palacio, Vicente (coord.), México a través de los siglos. Historia general y completa del desenvolvimiento social, político, religioso, militar, artístico, científico y literario de México desde la antigüedad más remota hasta la época actual, Vol. 5, México, 1962
Miércoles 19 de noviembre de 2014 18:05:16
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